El proceso de implosión en Nicaragua
La dictadura Ortega-Murillo enfrenta un proceso de implosión alimentado por la represión, corrupción, y desigualdad, mientras los pilares de su poder se debilitan por la descomposición interna.
La dictadura Ortega-Murillo enfrenta un proceso de implosión alimentado por la represión, corrupción, y desigualdad, mientras los pilares de su poder se debilitan por la descomposición interna.
La crisis orgánica en Nicaragua, exacerbada por la dictadura Ortega-Murillo, refleja la inestabilidad socioeconómica y el enriquecimiento del gran capital, amenazando el futuro del país.
La oposición formal y el gran capital en Nicaragua enfrentan la dictadura de Ortega-Murillo sin una estrategia unificada, lo que perpetúa la corrupción y la desigualdad económica en el país.
La rebelión de abril 2018 despojó a la dictadura Ortega-Murillo del halo de santidad «revolucionaria», revelando su corrupción y represión al estilo somocista.po
Evaluar la correlación de fuerzas de poder en Nicaragua implica considerar alianzas, autoridad, influencia mediática, capacidad militar, económica y estratégica, para comprender las dinámicas políticas actuales.
La dictadura Ortega-Murillo busca borrar la memoria histórica y promover el olvido, favoreciendo la impunidad y el enriquecimiento ilícito mientras reprime y manipula.
Entre 2007 y 2017, Nicaragua experimentó crecimiento económico, pero también aumentaron la desigualdad y la pobreza, a pesar de la significativa cooperación internacional.
El crecimiento económico de Nicaragua depende de exportaciones, remesas, cooperación y préstamos, concentrando el dinero en manos de la dictadura y sus aliados, incrementando las desigualdades.
El régimen Ortega-Murillo ha fomentado la corrupción y el enriquecimiento ilícito, creando una alianza con el gran capital y reprimiendo a la población para mantener el poder.
La unificación de la oposición es clave para enfrentar la dictadura Ortega-Murillo, promoviendo un programa mínimo que articule las demandas de la mayoría.