El gobierno de los peores
El régimen Ortega-Murillo enfrenta un creciente descontento social, crisis económica y desconfianza generalizada, exacerbados por el “capitalismo de amiguetes”, corrupción y una gestión política ineficaz.
El régimen Ortega-Murillo enfrenta un creciente descontento social, crisis económica y desconfianza generalizada, exacerbados por el “capitalismo de amiguetes”, corrupción y una gestión política ineficaz.
El “capitalismo de amiguetes” en Nicaragua favorece a la dictadura Ortega-Murillo, concentrando la riqueza en élites financieras y empresarios, mientras aumenta la desigualdad y precariza a la población trabajadora.
Nicaragua enfrenta una profunda desigualdad y represión bajo la dictadura Ortega-Murillo, con una economía fragmentada, dominada por la corrupción y el capitalismo de amiguetes, afectando a los ciudadanos más vulnerables.
Los errores tácticos del régimen Ortega-Murillo han incrementado el descontento social, debilitando su base de apoyo y acelerando el proceso de implosión interna.
La crisis orgánica en Nicaragua, exacerbada por la dictadura Ortega-Murillo, refleja la inestabilidad socioeconómica y el enriquecimiento del gran capital, amenazando el futuro del país.
Evaluar la correlación de fuerzas de poder en Nicaragua implica considerar alianzas, autoridad, influencia mediática, capacidad militar, económica y estratégica, para comprender las dinámicas políticas actuales.
Entre 2007 y 2017, Nicaragua experimentó crecimiento económico, pero también aumentaron la desigualdad y la pobreza, a pesar de la significativa cooperación internacional.
El crecimiento económico de Nicaragua depende de exportaciones, remesas, cooperación, préstamos e inversión extranjera, concentrando el dinero en manos de la dictadura y sus aliados.
Las calles y plazas reflejan los conflictos sociales y políticos. La represión de la dictadura busca mantener invisibles las demandas de los excluidos, mientras el deterioro social se agrava.
El crecimiento económico de Nicaragua depende de exportaciones, remesas, cooperación y préstamos, concentrando el dinero en manos de la dictadura y sus aliados, incrementando las desigualdades.