Cumbre de las Américas
Cuba, Venezuela y Nicaragua, países a los que Estados Unidos no ha invitado a la próxima Cumbre de las Américas, se reunirán el viernes en La Habana al más alto nivel, en el contexto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), informó la cancillería cubana. Actualmente está integrada por Venezuela, país que promovió el bloque en la presidencia del fallecido Hugo Chávez, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
¿A qué irá Argentina a una Cumbre de las Américas si no están ni México ni Brasil? Entonces de alguna manera EEUU está en un dilema que resolverá en estos días, invitan a los tres países (Cuba, Venezuela y Nicaragua) o no los invitan y deciden incluso no realizar la Cumbre, que es algo perfectamente factible, es una opción que tienen sobre la mesa.
Estados Unidos
Los organizadores de la campaña de recaudación de fondos We Build The Wall para financiar la construcción del muro a lo largo de la frontera sur de EEUU mintieron a los donantes al decirles que el dinero financiaría esa obra, pero se quedaron con cientos de miles de dólares, acusó ayer la fiscal federal Alison Moe, al iniciar un juicio contra quienes quisieron sufragar el proyecto del ex presidente Donald Trump.
En otro asunto, 41 por ciento de trabajadores de la construcción en Nueva York entre 2015 y 2019 eran migrantes indocumentados y cobraban hasta 64 por ciento menos que los empleados sindicalizados, según un estudio del Centro de Estudios sobre la Migración.
Los migrantes, que representan 37 por ciento de la población de Nueva York son, sin embargo, 44 por ciento de la fuerza laboral y 63 por ciento de los trabajadores de la construcción. Los trabajadores indocumentados suelen ser víctimas de robo de salarios –no les pagan las horas extras– y los empleadores suelen negociar salarios más bajos para estos trabajadores que no tienen ningún respaldo legal.
Elecciones Colombia
Rodolfo Hernández tiene 20 por ciento de intención de voto, y logró crecer por sus críticas a Gustavo Petro, quien es el favorito con 41 por ciento de apoyo; Federico Gutiérrez, se mantiene en 27 por ciento.
Foro de Davos
Bastante disminuido el Foro Económico Mundial de Davos por la ausencia de grandes figuras de los negocios y estadistas. Señalan el riesgo de una recesión mundial, todo cómodamente atribuible al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania (como antes a la pandemia) que ha puesto a caminar, según dicen en ese foro.
“Cuatro crisis marcan las amenazas a la economía global: la inflación ha alcanzado su nivel más alto en una generación en las principales economías, como EEUU, Reino Unido y Europa; subsiste una grave crisis energética, crece la pobreza alimentaria y existe el reto de una emergencia climática”. Este es el diagnóstico del uno por ciento más acaudalado del mundo, en el Foro de Davos.
La crisis es producto de la guerra (no olvidar la pandemia), gritan a coro en Davos, pero previo a ella ¿todo era perfecto? Antes del conflicto bélico y la crisis sanitaria mil 300 millones de seres humanos sobrevivían en pobreza y 3 mil 400 millones adicionales tienen grandes dificultades para satisfacer sus necesidades básicas (datos del Banco Mundial, 2018, es decir, antes del covid-19 y el enfrentamiento ruso-ucranio).
Consejos de Kissinger
Ambrose Evans-Pritchard, del diario británico The Telegraph, divulgó la conferencia en el Foro Económico Mundial de Davos de Henry Kissinger, en la que aconseja a Ucrania ceder parte de su territorio a Rusia. La revelación de Evans fue retomada por Daily Mail (23/5/22) y el diario Washington Post.
Kissinger formuló, según Evans, la urgencia de que Occidente cese de intentar infligir una derrota al ejército ruso en Ucrania, ya que tendría consecuencias desastrosas en la estabilidad de largo plazo de Europa. En su entrevista con el “Financial Times”, Kissinger había advertido los niveles de catástrofe nuclear en un intercambio entre EEUU y Rusia.
Kissinger comentó, según Evans, que sería fatal para Occidente ser arrastrado en la moda del momento y olvidar el lugar apropiado de Rusia en el equilibrio de poder europeo, por lo que la guerra no debe durar más tiempo. Evans descifra que Kissinger estuvo cerca de llamar a Occidente para restaurar los que el Washignton Post define como “una situación en la que Rusia controlaba formalmente Crimea e informalmente las dos regiones más orientales de Lugansk y Donetsk”.
Para Kissinger, idealmente, la línea divisoria debe ser un retorno al statu quo de ante, ya que proseguir la guerra más allá de ese punto no sería sobre la libertad de Ucrania, sino una nueva guerra contra Rusia misma. ¿Se referirá Kissinger como nueva guerra, a una guerra más directa del Rusia contra EEUU, los restantes 29 países de la OTAN, entre ellos la mayoría de la Unión Europea, lo que todavía es una guerra por outsourcing de EEUU contra Rusia e indirectamente contra China?
Kissinger recordó a la mayoría de los que asisten a Davos y que quizá ignoren que Rusia ha sido una parte esencial de Europa durante 400 años y ha sido el garante de la estructura del equilibrio de poder en Europa en tiempos críticos. “Los líderes europeos no deben perder de vista la relación de largo plazo, y no deben arriesgarse en empujar a Rusia a una alianza permanente con China”.
Evans interpreta que los comentarios de Kissinger se escenifican “en medio de señales crecientes de la coalición de Occidente contra Putin que está haciendo agua conforme se agudizan las crisis alimentaria y energética, cuando las sanciones habrían alcanzado sus límites”.
Estados Unidos / Guerra en Ucrania / OTAN
Joe Biden reiteró en múltiples ocasiones que bajo ningún pretexto enviará a los soldados de EEUU a Ucrania con tal de evitar una confrontación directa con el Ejército ruso. Ahora, el Pentágono considera enviar Fuerzas Especiales a Kiev, lo cual supone un dilema para la Administración Biden. The Wall Street Journal indica que los funcionarios militares y diplomáticos están tanteando planes de enviar tropas de fuerzas especiales a Kiev para que lleven a cabo funciones de seguridad en la Embajada de EEUU en la capital ucraniana. Con ello, su presencia en Ucrania supondría una escalada desde las promesas iniciales de Biden de que ningún soldado sería enviado allí.
La guerra en Ucrania está reconfigurando los equilibrios geopolíticos no sólo a nivel global, también dentro de la UE. Ya casi nadie piensa que esta es una guerra que se pelea sólo en Ucrania y las recientes declaraciones de Biden desde Japón dejan pocas dudas al respecto. Hay otros intereses involucrados en esta guerra más allá de consideraciones morales o nacionalistas, según de quien estemos hablando.
Los debates que se viven en estos días en Berlín, París o Roma contrastan con el discurso dominante procedente de la Europa del Este y del Norte que se encuentra perfectamente alineada con EEUU y la OTAN.
Dos son las aproximaciones confrontadas y ambas toman como ejemplo episodios históricos que les sirven para justificarlas. Por un lado, Francia plantea que Rusia no debería ser castigada con dureza para no repetir el proceso de radicalización vivido por Alemania tras la Primera Guerra Mundial. Bálticos y Escandinavos consideran que Rusia debe ser castigada, debe pagar reparaciones y se debe conseguir un cambio de régimen en Rusia, y solo entonces se entendería alcanzada una victoria.
A lo anterior, se suma, la relevancia que, cada vez más está tomando Polonia que quiere liderar el impulso hacia el Este que incluiría la adhesión de Ucrania. Se crearía de este modo un eje Varsovia-Kiev (alineado con EEUU) difícil de contrarrestar en el marco de la institucionalidad europea. Por su parte, Italia, Francia y Alemania, han intentado reaccionar proponiendo alternativas a las posiciones más inflexibles, intentando modular un discurso que no consigue convencer a nadie.
EEUU y sus aliados de la OTAN están haciendo todo lo posible para prolongar el conflicto en Ucrania y volverlo aún más sangriento, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova. “Más de 30 Estados, principalmente países de la OTAN, ante el temor de una derrota completa de las Fuerzas Armadas ucranianas, brindan ayuda militar a Ucrania por decenas de miles de millones de dólares”, dijo Zajárova.