La dictadura Ortega-Murillo se ha convertido en una pesadilla para el país. En los últimos años se incrementado la migración y la perdida de capital humano, se ha registrado un descenso en la calidad de vida, el empleo formal y los salarios. La pérdida de capital humanos es tan grave que nadie cree que el país pueda recuperarse en el corto plazo. La represión lejos de aportar desarrollo es fuente de desgracias y atrasos.
Aunque el movimiento social se encuentra en una fase de reflujo, se sabe que el equilibrio político interno del país es frágil. La política represiva ha bloqueado nuevas inversiones productivas y se han perdido miles de puestos de trabajo, perjudicando así a la población joven y a la economía nacional que depende más de las remesas que la riqueza producida internamente. Las tensiones se intensifican y los intentos de la dictadura de su voluntad de permanecer el poder a cualquier costo e ignorar las legítimas demandas de la población (elecciones libres, respeto a los derechos humanos, eliminación de la corrupción, transparencia, fin de la represión, etcétera) no sólo persisten, sino que crecen.
La unificación de la oposición es un elemento central en la estrategia de la lucha en contra de la dictadura, razón por la cual es necesario tener en cuenta la articulación entre la política de unificación y el nivel de politización de la población en su conjunto. Hay una serie de razones por las que estos dos elementos (unificación y politización) no son idénticos.
- La oposición no ejerce su influencia sobre el conjunto de la población.
- En la población hay capas más politizadas y organizadas y otras no.
- Algunos poderes fácticos tienen orientaciones políticas que con frecuencia entran en conflicto con los intereses inmediatos de la población en su conjunto.
- Es perfectamente posible que algunos sectores propongan y ejecuten políticas que desorientan, frenen o fragmenten la lucha política de la población en contra de la dictadura.
- Es imposible realizar algún progreso en la unificación sin tomar en cuenta los intereses inmediatos de la población.
- La unificación es un componente táctico de la orientación estratégica general de la lucha en contra de la dictadura. La unificación y politización de la oposición requiere un compromiso de ruptura con las políticas implementadas por la dictadura.
- La simplemente estrategia de unificación es vista con frecuencia con ilusión como suficiente para que la población rompa con la propuesta de la salida al suave.
- Es ilusoria la idea que la formación de la unión opositora sea suficiente para derrotar a la dictadura, es un paso necesario pero insuficiente. Es necesario la elaboración de un programa mínimo que permita aglutinar a la gran mayoría de la población y permita facilitar la caída de la dictadura.
- La estrategia de unificar a las distintas corrientes de la oposición solo es posible si se dan una serie de condiciones básicas:
- Las propuestas del programa mínimo deben centrarse en los temas de actualidad que articulen los intereses y las demandas de la mayoría de la población.
- Las propuestas deben formularse de manera que sean creíbles para las amplias masas, en el momento en el que sea posible ponerlas en práctica.
- Las propuestas deben de desencadenar un proceso de organización, politización y elevar la conciencia para aumentar la auto-confianza de la población que permita estimular la movilización sociopolítica responsable sin exponerse demasiado.
- Las propuestas no deben alimentar la ilusión de que es posible derrotar a la dictadura solamente con conformación de la unión opositora.