¿Las hormigas que sostienen la cuerda de la dictadura la mantendrán tensa para que el elefante no se caiga? Las hormigas políticas saben que, si sueltan la cuerda, la caída del elefante seguramente las aplastará. El elefante está seguro de que las hormigas empresariales no lo dejarán caer, porque las políticas favorables al gran capital sólo la pueden continuar con el elefante en el poder.
Debido a las últimas sanciones internacionales, el gran capital no puede seguir ignorando que la permanencia del elefante en el poder es un problema para el desarrollo del país y para sus propios intereses. El elefante se ha vuelto incómodo para todos los poderes fácticos; razón por la cual las hormigas, empresariales y políticas, comienzan a buscar la salida que les permita que en la caída del elefante no se rompan los cristales de la habitación.