Una línea recta se determina mediante dos puntos. Para dibujar una curva se necesita no menos de tres. Los caminos de la política cotidiana nicaragüense son muy complejos y curvilíneos. Para evaluar correctamente los distintos momentos de la coyuntura política nacional, hay que examinarlas en sus diversas etapas (en momentos de alza del movimiento social y en momentos de reflujos), así como la combinación entre los principales problemas del país (sociales, económicos y políticos) y el actuar de los poderes fácticos.
Si queremos trazar la línea política en una coyuntura política específica debemos de establecer y analizar una serie de puntos críticos. Hay que visualizar la política nacional de conjunto, analizar la estrategia fundamental de cada fuerza política, el comportamiento de los poderes fácticos internos y externos, visualizar el comportamiento de los principales problemas del país y los cambios circunstanciales que inciden en las tácticas a desarrollar. Aunque este método no brinda resultados instantáneos, es el único que merece confianza.
Principales problemas sociales
- Nicaragua sigue siendo uno de los países más desiguales de la región latinoamericana. Existe una alta concentración de la riqueza en pocas manos.
- Existen altos niveles de pobreza y marginación social. La pobreza está relacionada con disponibilidad de cubrir las necesidades básicas. La pobreza tiene un impacto negativo y duradero en la calidad de vida de las personas y representa un problema estructural del país, que lacera el tejido social del país, el desequilibrio socioeconómico real.
- El acceso al empleo formal está vedado para miles de mujeres y hombres. Solo pueden acceder al empleo formal mal remuneradas. Perder el empleo es perderlo todo, es perder la dignidad, es perder el acceso a la educación y la salud.
- El desempleo entre los jóvenes y el desempleo por largos períodos para los trabajadores con experiencia se ha incrementado. Cuando se produce un gran deterioro del mercado laboral, la pobreza sube. Es decir, el nivel de desocupación impulsa a estos sectores sociales a emigrar en busca de trabajo.
- Se estima que entre el 2018 al 2022 alrededor del 15% de la población vive en el exterior, principalmente en EEUU y Costa Rica. Se estima que entre 2018 y 2022, alrededor de 250 mil personas han emigrado, principalmente jóvenes y trabajadores con un nivel educativo superior al promedio nacional.
- De esta manera, Nicaragua está perdiendo un capital humano considerable, Es decir, la migración representa un alto costo para el país, ya que la descalificación que se produce por la salida de la mano de obra calificada y con capacidad de ser agentes de cambio a nivel local.
- La salud como derecho humano esencial, está lejos de tener índices de calidad. La infraestructura hospitalaria y médica es insuficiente.
- La educación mantiene un atraso secular. La escolaridad en general (preescolar, primaria, secundaria y universitaria) sigue siendo exigua y de baja calidad. El estado deplorable de la educación en general (infraestructura, empirismo, salario de los maestros, etcétera), principiando por la base de la pirámide (preescolar y primaria), no permite extraer una marcha positiva para el país.
- La población con derecho a la seguridad social es muy limitada.
- Violencia de género, en los últimos años se ha incrementado los asesinatos y violencia en contra de las mujeres. Existe una impunidad de los hechores.
- Existe un fuerte déficit de vivienda. Según estimaciones oficiales el déficit a un millón de viviendas, para salvar el déficit habitacional se necesaria construir 20 mil unidades por año en los próximos 40 años.
- Los recursos para mitigar los efectos nocivos del cambio climático son nulos. No existe una política para evitar la destrucción de los bosques, la depredación del medio ambiente por la minería a cielo abierto y la desertificación de las zonas secas. La contaminación de los ríos, lagunas, lagos y suelos se agravan, año tras año, como consecuencia de la falta del uso racional de los recursos naturales.
- Los niveles de desnutrición de la población están asociados a la falta de acceso a los alimentos, a insuficientes ingresos necesarios para adquirirlos y al inadecuado aprovechamiento nutricional de los mismos. El acceso a la salud, educación, agua potable y saneamiento son factores que inciden en los niveles de desnutrición de la población.
- En conclusión, seis de los principales problemas sociales son: violencia, desempleo, pobreza y alimentación, educación y salud. Todos estos elementos conducen al empobrecimiento y a la inseguridad de numerosos habitantes.
Principales problemas económicos estructurales
La economía del país sigue siendo un espejismo. El desarrollo de la producción sigue siendo trunca; la migración ha sido una tabla de salvación en terreno laboral, social y económico por las remesas; el financiamiento para la producción es muy limitado y concentrado; no se crean empresas de importancia; la inversión extranjera no produce el dinamismo esperado; producción interna de alimentos ni de lejos alcanza para cubrir la demanda nacional; así, la sociedad nicaragüense es cada día más frágil.
- Las políticas económicas neoliberales han permitido la reproducción del atraso y la dominación de las elites.
- Existe grandes brechas tecnológicas y de acceso al crédito entre la gran agricultura comercial (gran escala y tecnología moderna), en relación con los cultivos para el mercado interno (pequeña escala y tecnología tradicional).
- El papel de la agricultura y del sector rural como generadores de empleos y motores del crecimiento son importantes para la economía nacional.
- El control del capital financiero como signo predominante de la economía. La política económica favorece al capital financiero al aceptar que los bancos no paguen los impuestos correspondientes o paguen lo mínimo.
- El dominio de la política económica por los grandes capitales nacionales y trasnacionales.
- Escasa tasa de inversión para el desarrollo industrial, científico y tecnológico, lo que se traduce en una baja productividad y tasas de crecimiento económicos bajas.
- Existe una escasa industrialización de los principales productos agrícolas.
- Obstáculos y restricciones en el acceso al crédito productivo a los pequeños y medianos propietarios/campesinos.
- Ausencia de una política para desarrollar la autosuficiencia y la soberanía alimentaria.
- Déficit crónico de la balanza comercial, debido a un subsidio implícito a las importaciones y un impuesto tácito a las exportaciones.
- Nicaragua ha podido cubrir ese déficit comercial (la diferencia entre lo que se importa y los que se exporta) con recursos externos (deuda), las remesas familiares y el flujo de las inversiones extranjeras.
- Hay un proceso de endeudamiento acelerado con los organismos financieros internacionales.
- Ausencia de una política que regule al Inversión Extranjera Directa para que impacte en áreas claves del desarrollo.
- El comercio exterior no sólo no ha logrado romper la dependencia de exportar recursos naturales, sino que ésta se acentúa. Bajo esa estrategia, el objetivo del desarrollo del mercado interno, como “desarrollo endógeno” de los bienes alimenticios, se pierde.
- A pesar de tener recursos mineros, energéticos, hidráulicos, amplia diversidad, bosques y agua potable; estos recursos naturales, bienes comunes que pertenecen a todos los nicaragüenses han sido privatizados y usufructuados en beneficio de algunas empresas.
- Bajos salarios y alto nivel empleo informal. Los incrementos salariales versus el incremento del costo de la canasta básica reflejan una pérdida del poder adquisitivo que aún conservan sus empleos.
- Nicaragua padece de una “vulnerabilidad alimentaria crónica” producto del deterioro del ingreso de más del 80% de la población, lo que se traduce en un deterioro nutricional.
- La mayor parte de los cultivos para el mercado interno son controlados por campesinos, pequeños y medianos productores que no reciben crédito de la banca privada para su desarrollo.
- Mano de obra no calificada y migración de la mano de obra calificada. La falta de mano de obra calificada, capital humano, baja competitividad pone un techo al incremento del PIB, insuficiente para un desarrollo importante.
- Escasa infraestructura indispensable para la ampliación del mercado interno. Al mismo tiempo, el ingreso nacional es reducido, la productividad baja y la necesidad de inversión es importante.
- Aumento desmedido del gasto corriente del sector público, con un aumento del número y pago de funcionarios supernumerarios.
- El gobierno obtiene sus ingresos, en proporción cada vez mayor, de los impuestos indirectos, cuya carga la soportan, como siempre, los pobres.
- Todos estos elementos limitan la posibilidad que el país pueda crecer a mayores tasas de crecimiento.
Principales problemas políticos
La política aparece como la continuación de la guerra por otros medios, donde la intimidación, la violencia y las componendas, se utilizan como recurso para la negociación de los conflictos y, simultáneamente, como instrumento para desmovilizar al movimiento social “de los de abajo”. En estas circunstancias, la política en Nicaragua es un territorio movedizo, lleno de zonas de incertidumbres, y fuente de las más insólitas historias, ocurrencias y conjeturas.
En los últimos años, se ha vuelto un espacio de especulaciones, de sospechas, de prácticas misteriosas, donde se construyen imágenes en la que se respira un clima de desconfianza, conjuras e intereses “inconfesables”. Y esa sensación de riesgo, de peligro, parece incrementarse de acuerdo con la escala represiva implementada por la dictadura Ortega-Murillo.
- Dictadura o autoritarismo. Un presidencialismo extremo que ha impedido el funcionamiento de cualquier división de poderes.
- La familia se convierte en el bloque de poder sucesor.
- Pactos entre los poderes fácticos que impiden el cambio y la existencia de una oposición “zancuda” más formal que real.
- La política como circo triste, como circo nacional.
- El poder oculto, tras bambalinas. El poder real o poder se forma de pequeños círculos que tienen autoridad de hecho, no prevista en las leyes.
- Democracia de fachada, una democracia que se queda en la nominalidad.
- El gobierno de la plutocracia y las elites en detrimento de la democracia.
- Nepotismo y continuismo. La elite en el poder busca como asegurarse que la sucesión mantenga aquellas políticas que más le beneficie.
- Estado botín. La corrupción es esencial para el funcionamiento y supervivencia del sistema político tradicional. El sistema político autoritario sin corrupción se desintegraría.
- Espíritu neocolonial de la elite dominante. La clase dominante tiene centrada su estrategia de desarrollo en la posibilidad que EEUU o China decida convertir a Nicaragua en un centro importante de capital a través de la construcción de un canal interoceánico.
- Fusión estado, empresa, partido. Mezcla de los intereses del partido de gobierno o de los empresarios con los intereses del Estado.
- Desprecio a la ley. En Nicaragua existe una profunda cultura a la tolerancia de la ilegalidad. La vida política cotidiana resuelve las cosas por encima o por debajo de la ley.
- Manipulación y mentira como instrumento político. Para el manipulador política la mentira posee una importancia decisiva en la vida política nacional.
- Mimetismo político es consecuencia del “oportunismo político” de los políticos tradicionales. Somocistas que devinieron orteguistas para seguir manteniendo beneficios personales. Dado que la sociedad nicaragüense no tiene instituciones sólidamente consolidadas el oportunismo político próspera.
- Clientelismo político y los “notables”, es el predominio de una política clientelar en manos de los “políticos tradicionales”.
- Favores, apoyos y alianzas políticas. Su escenario ideal es una especie de subasta, Ortega ha sido hábil en la alternancia de los premios y castigos, de las rotaciones y las destituciones ejemplarizantes para impedir la consolidación de poderes fuera de su control. Siempre retiene a los leales, aunque sean torpes y se rodea de gente servil.
- Violencia gubernamental. ¿Se ha convertido la represión en una herramienta del poder? Claro que sí. Quien azuza el miedo a través de la represión solo está expresando los propios. En efecto, promueve el miedo por medio de la represión porque tiene miedo de un tsunami social o de la implosión endógena. La verdadera amenaza y a lo que más miedo le tiene la dictadura es a las masas por encima de sus camisetas partidarias, los ciudadanos muestran cada vez mayor impaciencia ante la voluntad del poder de no cambiar nada, de no resolver las principales necesidades más apremiantes de las grandes mayorías.
- Sociedad dominada por el pasado. La aritmética política de Ortega es simple. Los días, semanas y meses que pasan benefician al régimen, que gana tiempo y avanza en su proyecto de construir alianzas que le permita permanecer en el poder.
- Falta de un proyecto de país. La estrategia de la dictadura ha sido alimentar el encono y ahondar los problemas vitales de la población. El rumor, la intriga, la represión ha creado un ambiente de descomposición social que puede culminar en amargos desenlaces. Lo que está en juego en este momento, entre los poderes fácticos de las elites, no son proyectos de país, sino intereses económicos de las elites que están detrás de Ortega y en la oposición empresarial. La política, dicen algunos miembros de las elites, es el arte de crear una ilusión entre los “de abajo”. Ante tales trucos, lo único que podemos esperar ante un pacto, es cómo van a disfrazar la realidad.