En Nicaragua, todo indica que los EEUU van a incrementar la “estrategia de máxima presión” a través de las acciones de sus agencias dirigida a la recolección de inteligencia, análisis de la coyuntura, combinada con las medidas coercitivas (sanciones), bloqueo de préstamos de las IFI`s, sumado a la deslegitimación de la farsa electoral, la política de lucha contra de la corrupción, la ley Renacer, etcétera; la realidad indica que esa “estrategia de máxima presión” tiende a incrementarse con la política de “no legitimidad” de la dictadura Ortega-Murillo a partir de enero de 2022; todo lo anterior tiene el objetivo de promover nuevas elecciones en el 2022. Previendo las consecuencias de esa estrategia, Ortega decide establecer relaciones diplomáticas con China con la esperanza de mantenerse el poder.